El gran tinglado de la felicidad, el secuestro de los valores
Se habla mucho de los valores en la vida corriente, en las empresas, en las escuelas, en la política, etcétera y poco de la felicidad.
No nos regimos por los valores porque no somos conscientes de su importancia o porque no nos hemos puesto a pensar cuáles son prioritarios. Y más aún: porque la acción basada en valores nos obliga a ser coherentes. Por lo tanto nos podría llevar a cuestionar una buena parte de nuestras actitudes más corrientes.
Los valores son el asiento de la conciencia personal. Es decir, regirse por valores requiere de un propósito consciente, de una apuesta por la coherencia y las consecuencias. Convertirnos en personas íntegras e insobornables. Sin embargo, tanto los valores como los propósitos de las personas son frecuentemente asediados e interferidos por la acción del gran tinglado humano. Puesto que nos atosiga a través de sus mercaderes, de sus promesas perversas, de sus contradicciones.
El autor dice que ‘el sufrimiento y la neurosis son las consecuencias dela traición que uno se hizo a sí mismo para intentar encajar en un tinglado que no escogió’.
Según palabras de Jenny Moix: ‘Me gustaría invitar al lector a antes de abrir este libro, resituarse, pensar que en sus manos se encuentra el resultado de mucha experiencia, reflexión, que merece ser bien exprimida. Son unas páginas que deben ser leídas sin prisas.En mi caso, lo he hecho con un lápiz en la mano, para ir capturando las grandes perlas que están desparramadas por doquier. Los puntos y aparte están para parar antes de pasar del párrafo siguiente. En esta obra, deben ser aprovechados para parar y pensar en qué nos ha dicho ese párrafo a nosotros en concreto, qué lección podemos sacar de él, cómo lo traducimos a nuestra vida en particular. Si lo hacemos así, al acabar el libro habremos introducido lúcidos cambios en nuestra mirada y forma de actuar. Habremos logrado que elgran tinglado no nos succione como lo está haciendo’.